Marc Veyrat, con su sombrero negro y su pasión por las plantas silvestres, despierta Megève con su nuevo restaurante. En un ambiente íntimo, invita a sus comensales a saborear platos elaborados donde cada bocado cuenta una historia. El chef, con espíritu pionero, mezcla tradición e innovación, ofreciendo una experiencia gastronómica impregnada de proximidad. ¿Qué sorpresas está cocinando detrás de las puertas de este establecimiento, revelando una vez más su amor por la naturaleza y la gastronomía?
¿Por qué Marc Veyrat eligió Megève?
La noticia de un nuevo establecimiento para Marc Veyrat en Megève ha suscitado una curiosidad palpable. Megève, estación de esquí chic y renombrada de los Alpes, representa no solo un lugar de acogida para los amantes de la gastronomía, sino también un marco para la creatividad del chef. Después de un camino lleno de obstáculos, incluida la pérdida de su tercera estrella Michelin, Veyrat deseó restablecer la conexión con su público. Megève, con sus paisajes impresionantes y su ambiente montañés acogedor, parecía ser el lugar indicado para esta renacer.
El chef ha transformado un chalé en un espacio donde el diseño rústico se encuentra con la elegancia contemporánea. Además, ofrece una atmósfera íntima que permite a los comensales disfrutar de la comida mientras intercambian palabras con el chef. Esta atmósfera familiar también se refleja en la diminuta capacidad del establecimiento, que solo acoge dieciséis cubiertos. Al decidir abrir su restaurante en un entorno tan encantador, Veyrat recuerda a todos que una cocina de alta calidad puede florecer en lugares inesperados.
¿Qué innovaciones culinarias propone este nuevo establecimiento?
Con su restaurante, Marc Veyrat continúa explorando nuevas dimensiones culinarias al integrar una profusión de plantas silvestres en sus recetas. Esta elección audaz se inspira en su respeto por la naturaleza y su deseo de combinar tradición e innovación. Cada plato está diseñado para despertar los sentidos y deleitar el gusto, mientras se mantiene profundamente arraigado en un terroir saboyano. Los comensales pueden así descubrir combinaciones insospechadas, destacando la riqueza de los productos locales.
A continuación, algunas de las creaciones culinarias que se pueden descubrir:
- Huevo de granja acompañado de una crema de guisantes, realzado por el sabor ácido del acedera.
- Medallón de bacalao quemado, realzado por una mantequilla blanca delicada con raíz de genciana.
- Tarlet de langosta sublimada por una emulsión de reina de los prados y un toque de almendra fresca.
- Pastas efímeras de beaufort bañadas en un caldo potente de ceps y chanterelles, donde un toque de azafrán realza el conjunto.
¿Por qué Marc Veyrat atrae tanto esplendor a su establecimiento?
Una visita al restaurante de Veyrat no es solo una simple experiencia gastronómica; es un verdadero espectáculo. La voluntad del chef de permanecer cerca de su público se manifiesta a través de su presencia activa y su compromiso a dialogar con los invitados. Las veladas pueden variar entre un ambiente animado, donde las risas resuenan, y momentos de tranquilidad, donde cada bocado se saborea en un silencio admirativo.
Su eterna vestimenta, con su sombrero negro de pastor, sus gafas oscuras y su cruz de Megève, añade un toque de misterio y carisma a su personalidad. Su estilo destaca tanto como sus platos, reforzando la experiencia gastronómica en su conjunto. Así, cada servicio se convierte en un verdadero evento, reuniendo a quienes comparten la pasión por las comidas refinadas.
¿Cuál es el precio a pagar por esta experiencia fascinante?
El precio es un elemento no despreciable de esta aventura gastronómica. El menú único propuesto está fijado en 450 €, una cantidad que, para algunos, puede parecer exorbitante. Sin embargo, es esencial recordar que este precio engloba mucho más que simples ingredientes. Cada plato es el fruto de un saber hacer excepcional, de un trabajo meticuloso y del uso de productos de alta calidad, a menudo provenientes del entorno inmediato. Se invita a los comensales a participar en un viaje sensorial que justifica esta cuenta salada.
Por supuesto, los gourmets que se presentan en esta casa no solo buscan comida. Ellos buscan:
- Una inmersión en un universo culinario rico en sabores.
- Una interacción directa con un chef de renombre mundial.
- El descubrimiento de sabores únicos, combinando tradición e innovación.
- Un momento compartido en un entorno simplemente excepcional.
La filosofía detrás de la cocina de Marc Veyrat
Marc Veyrat no solo cocina; expresa una visión. El uso de hierbas silvestres refleja un respeto por el medio ambiente y una voluntad de valorar los recursos naturales. Este enfoque demuestra que la gastronomía puede ser tanto delicada como respetuosa. En Megève, ilustra cómo la cocina moderna puede casar con filosofías sostenibles, creando así una experiencia gastronómica auténtica y esclarecedora.
¿Cuáles son las aspiraciones futuras de Marc Veyrat?
Con la mirada puesta en el futuro, Marc Veyrat planea añadir un toque de vida a su establecimiento con la llegada de gallinas, cabras e incluso un caballo. Este enfoque busca crear una granja en miniatura, integrando así el ciclo de producción a la experiencia culinaria. Al velar por el bienestar de estos animales, reproduce una atmósfera cálida y sincera. Los productos que espera cosechar vendrán a enriquecer aún más los platos que ofrece, cerrando el círculo entre naturaleza y gastronomía.
El restaurante de Marc Veyrat en Megève promete una experiencia única y envolvente para los comensales. Con una oferta que prioriza las plantas silvestres, cada plato evoca una armonía entre tradición e innovación, permitiendo a los invitados redescubrir sabores característicos. La proximidad del chef, que recuerda con ternura sus raíces savoyardas, crea una atmósfera cálida, reforzando el apego a su herencia culinaria.
Este establecimiento no se limita a servir platos refinados; también ofrece una inmersión en la identidad de Marc Veyrat. El entorno íntimo, diseñado para acoger solamente a 18 comensales, aporta una dimensión personal y privilegiada a cada cena. Las veladas, marcadas por la animación, se transforman en momentos de compartir y auténticos intercambios. Platos tan audaces como sorprendentes, como la raíz de genciana con un medallón de bacalao, dan testimonio de la voluntad de Marc de sorprender y emocionar.
A través de este nuevo capítulo, el chef demuestra una vez más su maestría de los aromas, mientras sigue aportando su toque inimitable a la cocina francesa. El renacer de Marc Veyrat en Megève se anuncia como un evento cautivador, tanto para los habituales como para los neófitos en busca de nuevas sensaciones.

